Sorry

Mi nombre es Hailey. Nací en el mes cuando las hojas se visten de colores. Cuando la brisa ya empieza a temblar por el frío y te tienes que levantar temprano a coger la guagua. Soy de Boston, pero llevo sangre dominicana y mi cultura es herencia de un país en el Caribe. Un país donde siempre hay una bulla, los perros repitiendo su wow wow! corriendo por las sierras. Los gritos y risas de los niños jugando afuera en el sol caliente. Las gallinas haciendo cock-a-doodle-doo! a las cinco de la mañana despertando al barrio entero. Allí, donde tu puedes ver todos bailando bachata y merengue que vienen de las bocinas dentro de su casa y los camiones pasando de lado a lado. Puedes oler un plato de mangú con salami que sale de la cocina y los restaurantes, y sentir el agua azul, tibia del mar encima de tu piel. 

Antes de mi nacimiento mi mamá nunca creía que iba a tener un bebé tan temprano en su vida. Pero después, ella siempre estaba pensando en que nombre me iba poner. Luego tuvo un poco de lucha buscando nombres porque mi abuela no podía pronunciar algunos nombres. Una vez ella le dijo a mi mamá “¿tú le vas a poner araña de nombre?” Sin embargo cuando nací, mi mamá me miró por primera vez y sabía en su corazón que Hailey iba a ser el nombre de su amor. 

Mi nombre tiene muchos significados diferentes. Pero a mi me gusta que mi nombre significa libre de pajas y sabio. Estos significados siempre se quedan conmigo porque representan partes de mi identidad. No importa lo que pasa en mi vida yo siempre lucho por lo que quiero sin dejar que las críticas de otros me afecten. Yo siempre he sido libre como un caballo corriendo en una pradera. Desde mi niñez yo siempre he sido la persona con la cual las personas expresan todo. La persona que da consejos sin tener experiencias en esa parte de la vida. Algunos me dicen que tengo el alma de anciano por lo sabía que soy. El día de mi nacimiento toda mi familia de R.D. estaban llamando a cada rato. Mi mamá creía que su teléfono se iba a explotar. Nadie pudo dormir hasta que llegué. Mi mamá estaba un poco nerviosa pero llena de alegría al ver a su hija. Yo nací ya cuando el sol comienza a asomarse en el cielo a primera hora de la mañana. Cuando tu puedes oír el tweet tweet, chirpy cheep de los pájaros cantando sus canciones afuera de tus ventanas. 

Desde el momento que mi mamá me agarró en sus manos suave como una sábana de seda ella estaba enamorada de su bebe. Estaba tan feliz como una niña en una tienda de dulces, y  ella ya tenía a su muñeca. Mi vida entera, en otras palabras, desde que yo nací mi mamá y yo estábamos unidas a la cadera. Era ella y yo contra el mundo. Mi mamá me enseñó cómo bailar, como gozar, y vivir una vida llena de amor. Ella me enseñó cómo montar en bicicleta. Y como hacerme el pelo. Con ella me sentía segura como que nada en este universo oscuro e inmenso me podía alcanzar. Mi papá nunca estuvo ahí en mi vida, se iba a cada rato dejando mi corazón en pedazos. Pero mi mami siempre estaba ahí para recogerme y amarme como un rompecabezas. El amor entre mamá e hija es algo que no se puede explicar. Es como un rayo de sol o un soplo de aire fresco. Yo solo tenía a mi mamá, mi tío, y mi abuela criandome; pero no lo cambiaría por nada. Yo salí diferente a mi familia con pelo rubio y brillante, con los rizos que hacías boing, boing, boing cuando lo tocabas. Tengo los ojos claros como una luz fluorescente. Sin embargo tengo la cara y las manos de mi mama. 

Me crié en un ambiente de mujeres independientes,así aprendí cómo serlo también . Yo soy muy inteligente y delicada pero nunca permití que nadie jugase conmigo o mi mamá.  Siempre he sido muy protectora sobre mi mamá y mi familia como un león con su cachorro. Yo pasaba mucho tiempo solo jugando con mi casita grande y rosada de muñeca. A cada rato me sentía aburrida, como que mi mente estaba corriendo en círculos. Todos los días pedía por una hermanita. Jodiendo a mi mamá diciéndole “ puedes tener otro bebe!” “ ¡Yo quiero una hermanita para jugar conmigo!”. Después en el 2016 nació mi hermanita. Mi mundo explotó. Estaba brincando por las paredes! Y el momento en que la conocí el tiempo paró y solo estaba ella y yo en el cuarto. Ya yo tenía todo lo que yo quería, mi mamá, mi hermanita, y yo. Una familia perfecta. Todo lo que yo aprendí de mi mamá lo hacía con ella. La bañaba, peinaba, pero cada noche lloraba tan duro que a veces yo creía que mi pared se iba a colapsar. 

Cuatro años después el mundo paró. Todo el mundo estaba en una película de terror. Este era el tiempo de COVID. Durante este tiempo nadie podía salir de sus casas. No podía tener visitas ni hablar con extraños de ninguna forma. Era como un apocalipsis. Sin embargo, yo me sentía como un animal en una jaula, estaba secuestrada. Me sentía como si no pudiera respirar. Todos los días yo estaba peleando con mi mamá. Nunca tenía un chance de relajarme o hablar sin alguien enojarse. Creo que nosotras dos nos sentíamos muy desconectadas una de la otra, como dos imanes que no se pueden retrasar. Durante estos tiempos me dio depresión y ansiedad. Yo ya no quería estar aquí. Ya yo no entendía el significado de la vida. Me sentía como si ya era yo contra el mundo y no pensaba que yo era suficiente. Pensaba que yo no era tan fuerte para seguir en este mundo. Pasaba todos las noches llorando y orando a Dios porque me sentía así y todos los días trancada en mi cuarto como una murciélago en una cueva. Todos las chispas de mi vida se habían ido. Mi vela se había apagado. 

Cuando empecé la escuela secundaria mi mamá y yo estábamos acercándonos otra vez. Ya podíamos coger tiempo aparte. Sin embargo, en estos años he aprendido mucho de mi. He aprendido a curar mis heridas. He buscado el sentimiento y la razón de mi vida para poder estar para mi hermanita y mi mama. Mi vida en este momento se siente como fuegos artificiales en la noche un día en verano. Se siente como un vuelo a tu país. Como tu canción favorita de una oradora yendo BOOM! ¡BOOM! ¡BOOM! cada cuantas palabras. Mi mamá es mi mejor amiga otra vez. Ella es la luz al final del túnel. Ella es mi rayo de sol. Todo lo que yo hago en la vida es para darle todo lo que ella no puede tener y más. 

Mi vida entera yo he querido cambiar mi nombre completo. No me gustaba mi nombre porque yo siempre digo que es muy blanca y yo no soy blanca. Mi segundo nombre es un tributo a mi papá y mi apellido es también de él. No me gustaba tener a mi papá reflejado en mi nombre porque no somos cercanos. Pero ahora pienso que nunca voy a cambiar mi nombre porque es parte de mi. Es parte de todas las dificultades y logros de mi vida. Mi meta en la vida es ir a la universidad y graduarme con mi masters. Quiero estudiar negocios o ley de imigracion porque yo quiero hacer cambio en la vida de alguien. Yo quiero ayudar y apoyar a mi comunidad. Y quiero viajar por el mundo aprendiendo de las diferentes culturas. Y darle el mundo a mi familia. Quiero vivir feliz y tranquila con una familia que voy a comenzar. Quiero seguir mi legado y enseñarle a mis hijos que si se puede.