Sorry

Mi historia comienza en septiembre 3 de 2006 cuando mi mamá esperaba conocer su primera hija con una sonrisa que no tenía fin. Yo crecí con mi mamá y ella fue quien me dio mi nombre. Mi nombre es Kayliaris Elizabeth  E. Muñoz. Soy una mezcla de culturas y mi nombre es también una mezcla como una batida de muchos colores. Tengo un nombre de parte de mi mamá, y un nombre por parte de la familia de mi papá. Mi primer nombre, Kayliaris, no tiene un significado pero las dos partes del nombre tienen significados hermosos. Kayli viene de origen hebreo y significa “quien es como dios?” o “puro”. Aris viene de origen griego y significa “mejor” or “único”. Yo pienso que el significado del nombre Kayli es algo que puede describir muchas partes de mi vida porque yo trato de hacer todo con una intención pura y también porque soy cristiana y eso es una parte importante en mi vida. Aris también puede describir quien soy porque aunque yo no creo que soy “la mejor”, yo soy la única y soy la mejor en ser yo. Me encanta mi segundo nombre porque era el nombre de mi abuela por parte de mi papá. El nombre, Elizabeth es religiosa y significa “Dios es mi juramento”. Esto es algo que está muy conectado con quien soy porque mi abuela era religiosa y tenía esta forma de pensar como yo. Tener el nombre de mi abuela como mi segundo nombre me ayuda a sentirme más conectada con ella. Ella falleció cuando yo tenía 3 años pero ella tenía tanto amor por mi y tenía fotos de mi por toda su casa y las enseñaba a todos que llegaban. Aunque no la conocí, ella era una mujer con mucha fe y es una inspiración para mí. 

Mi abuela por parte de mi mamá era pastora y entonces era religiosa también pero yo pude tener más tiempo con ella. Ella ayudó a mi mamá a cuidarme cuando mi mamá trabajaba. Durante ese tiempo con ella aprendí mucho sobre cómo ser una mujer respetuosa, amable pero encima de todo una mujer con fe. Estos aprendizajes me han ayudado durante mi vida, y ahora que ella también ha fallecido esas lecciones son más importantes. Un día cuándo yo estaba en noveno grado mi abuela me recogió de la escuela. Pasando los árboles que ya estaban perdiendo sus hojas, ella tomó tiempo para escuchar sobre mi día y hablar conmigo sobre como puedo resolver problemas como ansiedad de trabajo en mis clases. No me gustaba el frío pero siempre me encantaron los colores del otoño. Viendo las hojas de muchos colores caer, me enfoco en su voz diciendo consejos de cómo no perder mi determinación y tener fe de que todo iba ser bien. Cuando hablé con ella sentí una paz que era inexplicable, con la forma en como ella me miró con tanto amor, nunca sentí que tenía que ser nada excepto yo. Con mi abuela yo sentí una seguridad de que nunca tenía que cambiar quien soy con ella y me encantaba ese sentimiento. Cuando salió del carro yo empecé a caminar hacia mi casa pero mi abuela vino a mi lado. Ella vino a mi y me dio uno de sus abrazos famosos y me dijo que todo iba a ser bien. Me aguanto muy fuerte, y aunque a otras personas no les gustaba, me encantaron sus abrazos que gritaban cuanto me amo. Quiero seguir el legado de mis abuelas con mis acciones y personalidad. Eran mujeres con mucho amor y fe y quiero ser como ellas, quiero tener su forma de ser. Estoy agradecida por tener la oportunidad de tenerlas como abuelas. Antes no sabía que mi nombre tenía tanto significado, pero ahora que sé, estoy agradecida por tener mi nombre.