A NEW BEGINNING
By Rachel | From : Cuba | School : Lake Worth High SchoolMy name is Rachel Ortiz; I’m from Cuba. I’m a sophomore at Lake Worth High School. My father came to the United States when I was very young. Because of the distance, I was six years without being able to see him. For that same reason, several birthdays passed by without his presence; nevertheless, he never missed a call. When I was sick, worried, whenever he could; he would send me gifts, but I only wanted to be next to him.
When I turned 14, they told me that I was finally going to be able to come to the United States. That day I was very happy, it was what I had always wanted. It had finally arrived; the opportunity I had been waiting for.
It was two days before the date of the flight, and many doubts came to my mind. On one hand, I was going to meet with my father; but on the other, I was leaving behind my whole life: my friends, part of my family, my house, MY COUNTRY. I could only think that nothing would ever be the same. I would have to learn a completely different language, to make new friends, to learn new customs, in other words, to start from the beginning.
The first three months in U.S were the best. I started in a new school and met people with whom I felt good and made me feel at home. Sometimes I would like to go back to Cuba, but I know that here I am going to have a better future. I have been in the United States for two years now, and my new beginning goes by achieving my dreams.
UN NUEVO COMIENZO
Mi nombre es Rachel Ortiz. Yo soy de Cuba. Estoy en grado 10 en Lake Worth High School. Mi padre vino a los Estados Unidos cuando yo era muy pequeña. Por la distancia, estuve seis años sin poder verlo. Por esa misma razón, pasé varios cumpleaños sin su presencia. Pero a pesar de todo nunca faltaban sus llamadas, cuando estaba enferma se preocupaba, cada vez que podía me enviaba regalos, pero, sin embargo, yo lo único que quería era estar junto a él.
Cuando cumplí 14 años me dieron la noticia de que por fin iba a poder venir para los Estados Unidos. Ese día estaba muy contenta, eso era lo que siempre había querido, por fin había llegado la oportunidad que había estado esperado.
Faltaban dos días antes de la fecha del vuelo y vinieron muchas dudas a mi mente. Por una parte, venía a reunirme con mi padre, pero por otra dejaba atrás toda mi vida, mis amigos, una parte de mi familia, mi casa, MI PAÍS. Solo podía pensar que nada iba a ser lo mismo; iba a tener que aprender otro idioma completamente distinto, hacer nuevos amigos, aprender nuevas costumbres, en fin, comenzar desde el principio.
Los tres primeros meses en U.S transcurrieron de lo mejor, comencé en una nueva escuela y conocí personas con las que me siento bien y me hacen sentir en casa. A veces quisiera regresar a Cuba, pero sé que aquí voy a tener un mejor futuro. Ya llevo dos años en Estados Unidos y mi nuevo comienzo transcurre logrando mis sueños.