Lo que nunca he contado
By Cristal | From : Dominican Republic | School : Margarita Muniz AcademyNací en la República Domicana, un país en donde la feliz vibra de la gente es más calurosa que el sol. Me llamo Cristal y mi nombre significa “pureza”, también“claridad”. Sin embargo, con lo que me identifico más es con la transparencia y delicadeza a la cual hace referencia mi nombre. No existe una razón específica por la cual mi madre me eligió ese nombre, simplemente le gustó. Sin embargo, mi segundo nombre tiene un significado más intencional. Por ejemplo,,mi abuela siempre me hace la historia de antes de mi nacimiento, ella cuenta que una doctora le dijo a mi mamá que yo tendria problemas al nacer. Cuando mi abuela escuchó esa noticia, elevó una plegaria y le hizo una promesa a la Virgen de la Altagracia, cuyo tipos de milagros que hace son la sanacion. A cambio de que yo naciera bien. Ella prometió que cuando cumpliera un año me iba a llevar a la iglesia vestida de blanco para cumplir con su compromiso.
El día de mi nacimiento fue un día festivo, donde el sol sonreía y le daba color dorado al cielo. Mientras todos celebraban y gozaban, mi mamá estaba como un reloj de arena, contandocada segundo esperando el gran momento. Hasta que finalmente llegó; inmediatamente a mi padre se le borró la sonrisa, rápidamente llevó a mi madre al hospital, en medio de un manojo de nervios. Ahí nací yo, un 26 de Julio a las 12:30 A.M. En el hospital nuestra senora de regla. Gracias a la Dios y a la Virgen de Altagracia, nací sana, con los ojos como dos estrellas gigantescas. Mi abuela, mi tía y padre morían por conocerme, y mi madre podía llenar un río con lágrimas de gozoal ver a su nacer.
Cuando cumplí mi primer año mi abuela, mi mamá y mi papá me llevaron a la iglesia de Higüey tal como se habían comprometido. Mi abuela me dijo, “estabas vestidita de blanco” corriendo de lado a lado” Ese día quedó plasmado en una foto en la cual yo estaba de pie, palomas blancas. Esa fue la evidencia de que la promesa se habá cumplido. Entre otro de los datos curiosos de mi niñez, es que nunca aprendí a gatear de pequeña, lo primero que hice fue pararme y caminar, lo quey creo que me define como persona. Soy la clase de persona que piensa o rápido y busca estrategias para solucionar problemas, especialmente cuando no se hacer algo, intento buscar otras opciones para resolver el asunto..
Mi niñez y mi infancia eran color de rosa, crecí junto a mi abuela en un barrio donde solo se escuchaba el viento, y el ki-ki-ri-ki de los gallos en las madrugadas, un escena, muy pacifica. La Navidad solía ser mi época favorita, porque nos reuníamos toda la familia, y me sentia como un niño con su juguete nuevo. Esa felicidad no duró mucho, todo cambió cuando a los 13 años emigré a los Estados Unidos. Me aleje de lo más importante para mi, mi abuela, con la que viví toda mi vida. Me tuve que adaptar y empezar desde cero: nuevo idioma, nueva cultura, y nuevo ambiente. Parecía como si estuviera teniendo una pesadilla de la cual no despertaba. Una de las peores experiencias que viví, fue la pérdida de mi abuelo, otra de las personas más significantes en mi vida. Desgraciadamente, no pude estar presente en sus últimos días. El dolor que sentí fue como una flecha que atravesó mi corazón, pero con el tiempo, me fui adaptando a mi nueva vida hasta que poco a poco me sentía menos triste.
Así como la pureza y transparencia del cristal, he aprendido la importancia de ser honesta, clara y transparente. Soy del tipo de personas que te pueden decir la verdad aun que no te guste, pero soy transparente y siempre me pondre en tus zapatos sin juzgar tus desiciones o el porque de las cosas. Si te preguntas si cambiaría mi nombre, es un rotundo no, amo mi nombre y siento que es una gran parte de mi identidad. Hace meses cumplí 16 años, y resido en la ciudad de Boston, ciudad que representa esfuerzo para mi. Actualmente estoy estudiando, y cada día me acoplo más y asimilo la cultura de este país. En el futuro, mi meta es ser psicóloga, y mi sueño es poder ayudar económicamente a mi madre para compensar sus sacrificios.