No te rindas, tú puedes…
By Mirtarelys | From : Cuba | School : Mariner High SchoolMi nombre es Mirtarelys y a mis 19 años entendí que la vida puede dar tantas vueltas que te marearas si intentas estar sobre ella constantemente. Soy cubana, como dicen por ahí de la tierra caliente, donde intentas sobrevivir contra viento y marea. Mi vida en Cuba no se vio tan complicada como para algunas personas. El único desafío que tuve que llevar conmigo y que aún cargo con él es la enfermedad de mi papá, a él lo operaron de corazón abierto cuando yo cumplí mis 5 años pensé que no lo volvería a ver. Me celebraron mi cumpleaños antes de su operación como si fuera a ser el último en el que él iba a estar, gracias a dios superó todas las adversidades y sigue siendo mi motor para seguir.
Como toda familia cubana deseábamos un mejor futuro y salir de ese pozo sin fondo. Una tarde en llamada con mi hermana (que ya llevaba dos años aquí en Estados Unidos) nos dice a mi y a mi mama si teníamos valor de emprender una travesía por Nicaragua, no tuvimos ni que pensarlo, al instante dijimos que sí. Al mes siguiente me estaba subiendo en un avión con destino a Managua. Lo único que llevábamos con nosotras era una mochila y unos deseos enormes de volver a encontrarnos con mi hermana que hace dos años no veíamos, aunque no vivíamos juntas siempre estaban sus llamadas y sus visitas fugaces, cosas que ya no teníamos. Cada día para mi madre era muy duro porque siempre estaban juntas. Fue una decisión fácil y rápida por las ganas de avanzar y encontrarnos nuevamente. La travesía no fue complicada, la policía nos persiguio de noche simplemente porque querían más dinero, mi mamá casi no logra seguir el paso del grupo por el sobrepeso que tenía en ese momento, pasamos por lugares pocos agradables para conseguir llegar a México.
La estadía duró 3 meses, meses de incertidumbre en una casa y un país extraño donde no conocíamos a nadie. Esperamos cada dia la noticia de que ya teníamos la cita para entrar legal al país, por la desesperación contactamos con un grupo de personas que se encargaba de hacer la aplicación para la cita y te aseguraban que te llegaria en dos semanas, cosa que no sucedió, por el percance nos rebajaron dinero del monto original, uno de los integrantes del grupo que trabajaba haciendo esto no estuvo de acuerdo con la rebaja entonces comenzo la verdadera tortura. Este hombre nos llamaba amenazandonos y diciendo que estuvieramos donde estuvieramos él nos iba a encontrar y nos mataría si no le pagabamos el dinero que faltaba, incluso llegó a pedir más dinero del que se había rebajado del trato inicial. Fueron noches sin dormir porque sus llamadas sonaban a cualquier hora tanto a las 10:00 de la mañana como a las 3:00 de la madrugada. Al fin entra la notificación de que teníamos cita en la frontera de Texas con Ciudad de Juárez, pero este hombre nunca detuvo sus amenazas. Llegamos a la frontera un día antes de la cita para no estar a la deriva en este lugar que era aún más peligroso que la ciudad de México. Por suerte llegamos seguros al lugar de la cita y ya nunca más supimos de este hombre. Hubieron problemas en los papeles de la cita y no nos dejaron pasar, entonces tuvimos que entregarnos y entrar ilegales a este país. Pase la peor noche de toda mi vida, pensé que moriría congelada por el frío porque yo estaba con mi ropa de la cintura para abajo mojada, fue una noche fría sin comer ni beber nada. Nos soltaron de la prisión en la que estábamos el 24 de diciembre del 2023.
Al reunirnos con mi hermana sentimos que todo estaría bien y así fue durante los primeros meses. Jamás pensé que mi mente podría jugar tan duro en mi contra. Cada dia para mi se convirtio en una tortura, lo mas simple y comun que puede hacer una persona para mi era un reto, levantarme, comer y hasta hablar con las demas personas eran cosas simples que me costaban y no deseaba hacer. Mi mama y mi hermana se comenzaron a preocupar porque yo normalmente era una niña que le gustaba hacer a las demás personas felices, siempre sonreía, me gustaba salir a donde fueran, pero ya nada era como antes. La travesía, el tiempo perdido en México y la distancia de mi papá y mis amigas me chocaron tan fuerte que ya no deseaba vivir. Yo me enojaba conmigo misma porque yo sentía que lo que habíamos pasado no era tan malo como había sido para otras personas pero aun así yo me sentía mal, sentía que era una persona mal agradecida y que no merecía nada de lo que había conseguido. Todos decían que yo era una persona fuerte y valiente por todo lo que había hecho para lograr mi sueño de llegar aquí, pero yo simplemente no podía verlo así o no quería no se bien. Mi cabeza era un nido de contradicciones, quería amigos pero me aterraba la idea de hablar con personas desconocidas y estar molestandolos, quería estar solo pero tambien queria que alguien se diera cuenta de lo que me pasaba sin decirle a nadie, lo sentía todo con una intensidad sobrehumana y a la vez no sentía absolutamente nada, nada me importaba tanto o me importaba demasiado, a esto le llaman ansiedad y depresión unos psiquiatras y una terapeuta. Cuando conocí a mi novio me empecé a sentir diferente, tenía ganas de levantarme para poder hablar con él o porque vendría de visita, pero el problema aquí empezó cuando a mi hermana no le gustaba el y cada paso que daba con él eran 3 hacia atrás con mi hermana.
Una de las cosas que más temo en esta vida es decepcionar a mi madre que todo lo ha dado y dejado por mi. Ese sentimiento me consumió una tarde y me ahogo tanto que solo vi un camino para librarme de él. Cuando se dice la palabra SUICIDIO todos se asustan y se quedan impactado, pues para mi esa fue la unica salida, en mi cabeza estaba el pensamiento que si yo habia decepcionado a mi mama o si le daba algun problema despues de todo lo que ella habia hecho por mi lo unico bueno que yo podia hacer era dejar de estar y todos sus problemas se resolvierian. Unas 60 pastillas fueron la mejor idea para mi, pero la cara de horror de mi mama, cuando le dije que llamara al 911 porque había cometido el mayor error de mi vida, jamás se me va a olvidar. Por suerte y gracias a Dios las pastillas no afectaron nada en mi organismo y salí ilesa de esa situación. Gracias a esto note que la vida te puede consumir en un instante. Meses después conocí a mis amigos, he encontrado metodo para bajar mi ansiedad y esa presión en el pecho que me oprime algunas veces, asi que podria decir que esa etapa está medianamente superada. Una vez leí que la depresión es silenciosa, que no la oyes llegar y que de un momento a otro ya ocupa todos tus pensamientos, y lo único que puede pensar es en las maneras que podemos conseguir callarla, muchas veces esas formas no son las mejores pero debemos aprender a controlar los impulsos. He encontrado métodos que me han ayudado. Siempre busco pasatiempos que me mantengan la mente y las manos concentradas en un mismo objetivo para que ningún pensamiento pueda llegar de imprevisto y arruinarme lo que estoy haciendo. La escritura me ayuda a liberar mis opresiones y sentimientos mediantes palabras que a veces no son exactamente mías pero que me inspiran a crear algo que si leo más adelante me ayudara a ver cuanto he mejorado. La pintura me ha ayudado a ilustrar la revolución que mis neuronas y mi subconsciente están librando. Hace poco descubrí que tejer brazaletes me calma y me hace crear cosas lindas para las personas que quiero. Leer me lleva a lugares lejanos de mi realidad y me puedo convertir en una jinete de dragón y volar tan alto que me olvido de todo, la lectura me brinda conocimiento y un tiempo a solas que muchas veces necesito. No debes dejar que pensamientos negativos te lleven a la locura. Siempre hay alguien que te quiere y que daría todo por ver una sonrisa en tu rostro. No te dejes derrotar por un pensamiento cruel que lo único que quiere es acabar con la persona que eres. Siempre se puede buscar una alternativa, una vía para seguir. Aunque el camino se vea oscuro y tenebroso, esa es la vida, que no es color de rosa como nos ensenan de pequenos, la vida tiene sus matices entre blanco y negro, habiendo infinidades de tonos grices, solo tienes que saber aprovecharlos y dibujar el cuadro mas bonito del mundo a tu manera. Es tu vida y tu decides como vivirla. Hoy quiero que con mi historia, las personas que pasaron por situaciones similares o que se identifican un poco con todo esto, sepan que no están solos, quiero decirles algo: No te rindas, tú puedes…
Si te sientes ahogado, que no puedes contra tus pensamientos, no tengas miedo de decir cómo te sientes, busca ayuda y rodéate de personas sanas que te aporten la estabilidad que necesitas. Encuentra pasatiempos que te gusten y sean buenos para tu salud. Sé fuerte y disfruta cada día como el último para que vivas al máximo. Para ti que me estás leyendo y te identificas con mi historia quiero decirte: eres un guerrero, porque nada es más aterrador que luchar con tu propia mente todos los días. Nunca pienses que estas mal o que no deberías existir, jamás permitas que nadie te haga pensar que un ataque de ansiedad es un show y mucho menos permitas que te digan que todo es una exageración. Solo tu eres testigo de las noches que pasas sin poder dormir, solo tu eres testigo de tu dolor y solo tu puedes luchar para conseguir acabar con el. No te rindas nunca y sigue adelante que tú puedes .