Sorry

Todo en la vida tiene sacrificios

By Allison  |   From : Mexico  |   School : South Ft Myers High School

Hola, nací el 14 de marzo de 2009 en Fort Myers, Florida. Solo estuve en Estados Unidos un año de toda mi vida y después tuve que irme a México porque mi abuelo estaba enfermo y en muy mal estado de salud, así que mis padres tomaron la decisión de regresar y estar a su lado. Toda mi vida está en México, ya que fue donde crecí y pasé los mejores 13 años de mi vida, donde aprendí a hablar, caminar, leer, escribir y muchas otras cosas. Casi toda mi familia está en México. Tuve una vida muy buena. Salía con mis padres al parque, visitaba a mis abuelos, iba a la escuela donde era escolta escolar, participaba en desfiles, iba a la playa donde mi papá me enseñó a nadar y a no tener miedo. También tenía a mi mamá, que siempre hacía todo para que mis hermanos y yo estuviéramos bien. Ella nos preparaba el desayuno, nos peinaba antes de ir a la escuela, siempre nos esperaba después de la escuela para preguntarnos cómo había estado nuestro día, si teníamos nuevos amigos o si habíamos comido la comida que ella nos preparaba. Tenía a mis tíos, que me consentían todo el tiempo y me compraban cosas. También jugaba con mis primos porque cada fin de semana visitaba a mis abuelos, una semana con los papás de mi mamá y otra con los de mi papá. Siempre estábamos haciendo cosas en familia, como para los cumpleaños de cada uno, rompíamos piñatas y comíamos pastel. Solíamos bailar.

Cuando yo tenía 6 años, mis abuelos por parte de mi padre fallecieron. La verdad, sentí mucho la pérdida porque él era como mi segundo padre. Siempre nos llevaba a tomar un helado, nos daba dinero, era muy bueno con nosotros, nos llevaba al río y jugaba con nosotros. Siempre me tenía en sus brazos. Hasta ahora, en mi vida siento que él está conmigo. Fue algo trágico, pero le doy gracias a Dios porque estuve con él cuando ya se sentía mal y logré despedirme, aunque me pregunto cómo sería mi vida si él siguiera conmigo. Lo extraño, pero sé que él está en un lugar donde ya no sufre. Sin embargo, me hubiera gustado que viera cómo crecí y que crecí con ese amor tan grande y sincero que él me tenía.

Luego, algunas cosas cambiaron. Mi papá ya no era el mismo, estaba deprimido y llegó un momento en el que nos distanció. Ya no nos abrazaba, llegaba tarde a casa, casi no nos hablaba, pero mi mamá siempre estaba ahí. Por eso, le tengo más apego a mi mamá, aunque entiendo que mi papá estaba pasando por un momento difícil. Pero no era el único, y aunque yo era pequeña, sabía lo que estaba pasando y me sentía mal por perder una parte de mi abuelo y por no sentir el amor de mi papá.

Pasaron los años y, cuando crecí, me volví un poco rebelde. Ya no quería seguir estudiando, no tenía buenas calificaciones, así que mis padres tomaron la decisión de enviarme a Estados Unidos con mi hermana. Yo no quería venir porque sabía que tenía que adaptarme, dejar a la gente que quiero y aprender un nuevo idioma, pero al final terminé viniendo. Viví un año con mi hermana en casa de mis tíos, pero al año mi hermana regresó a México con mis padres. Fue un poco difícil porque me sentía sola. No tenía a nadie que conociera; claro, vivía con mis tíos, pero para mí ellos seguían siendo desconocidos que nunca conocí hasta el día que llegué. Después me acostumbré y me adapté. Tuve que aprender inglés, mis notas mejoraron, gané una medalla en la preparatoria, también me pagaron un viaje a Universal, donde fui con mis amigos. Me sentí bien conmigo misma y orgullosa de lo que logré en un año.

Seguía extrañando a mis padres, y los extraño todavía, pero me acostumbré. Después de dos años, fui a visitarlos el año pasado. Todo era maravilloso. Veía a mi familia, salía y me reunía con mis amigos. Ahora, en este momento, tengo una excelente comunicación. Amo mucho a mis padres y siempre estamos hablando por videollamada. No es lo mismo que tenerlos cerca, pero igual los tengo conmigo. Tengo a mis tíos, que son buenas personas y me ayudan en todo. No me quejo, tengo una buena vida. Claro que me gustaría estar con mis padres, pero ahorita estoy pensando en un mejor futuro. Mis metas son terminar la preparatoria, tener mi diploma, estudiar una carrera, abrir mi propio negocio, comprar mi casa y, cuando esté bien económicamente, visitar muy seguido a mis padres y darles todo lo que se merecen.

Me hubiera gustado que me dieran algún consejo al llegar, así que de mí para ustedes, el consejo que les doy es: calma. Haz lo mejor que puedas para salir adelante. Todo en la vida tiene sacrificios. Trata de ser feliz, ser mejor y tener un mejor futuro, ya que así podrías hacer las cosas que quieras, como ayudar a tus padres, entre otras cosas. Así que pon tu mayor esfuerzo y enfócate en tu meta.

Leave a Comment

You must be logged in to post a comment.