Sorry

Una vez en la primavera del 2007 nació una niña lampiña con la cabeza tan grande como una calabaza y rellena como una empanada de esas que venden en la calle que llevan de todo tipo de relleno. Sus padres le pusieron por nombre Celehiny Isabel Perdomo Tejeda. Mis nombres significan: “honestidad”, “sabiduría”, “sensible”, “promesa de Dios”, “regalo de Dios.” Me siento identificada con todos estos significados, sin embargo la honestidad es la que más abunda en mi. Mi abuela es mi regalo de Dios. Cuando yo era pequeña y todavía usaba pañal estuve un tiempo viviendo con mi abuela. A pesar de ser tan pequeña todavía tengo memoria de lo que fue vivir con esa gran persona. La experiencia de vivir con mi abuela me enseñó la importancia de lo que es tener una persona que se preocupe por ti  todos los días y a todas las horas tal como si fuera el espejito mágico que siempre está presente y aconseja, como la de un hada madrina que me concedía  todo lo que le pedía. Por esa razón  mi papá dice que ella me malcriaba. Por ejemplo: cuando mi abuela hacía una comida y yo no quería comer lo que ella había hecho de comer para todos, se alistaba y demostraba  su gran creatividad para satisfacer mis gustos. Al salir de compras los juguetes siempre eran garantizados y me llevaba a todos lados con ella.

Mi abuelita no se limitaba a ser mi fuente de confianza sino que además era fuente de sabiduría. De mi abuela aprendí a ser honesta que por más que la verdad duela siempre es lo justo, ella siempre dice “mátame con la verdad pero no me engañes con una mentira” . En verano no solo vino el calor sino que también llegó mi sol,mi abuela volvió a vivir conmigo después de tanto tiempo, la alegría abundaba en mí porque ella volvía a mi vida. Ella me brinda mucha alegría pero hay ocasiones en las que no nos entendemos como cualquier par de humanos como por ejemplo: cuando vamos al supermercado a ella le da por dar tantas vueltas por la tienda parando en cada esquina leyendo cada detalle de los objetos que le llaman la atención, parece un carro de Nascar dando vueltas y vueltas por las tiendas, volviendo  a lugares que ya vimos, en las mañanas ella siempre me intenta despertar a las 5 de la mañana como si ella fuera un gallo en la mañana, como una militar me empieza a levantar de manera forzada quitándome las sábanas y haciéndome parar. Pero hay otras cosas que me gustan sobre ella además de todo el cariño y sabiduría que me da, como cuando nos vamos de fiesta, porque a pesar de que esa mujer ya casi tiene 70 años tiene el alma joven esa mujer parece que tiene más vitalidad que yo, ella puede ir de fiesta hasta 3 dias seguidos y no le afecta tanto, mientras que yo duermo un poco chueca y ya no me puedo ni despertar al día siguiente, la última vez que la vi así fue en los patronales de peravia, ella se disfruto los 3 dias, y yo le trataba de seguir el ritmo pero a las 8 de la mañana del segundo día caí rendida mientra ella siguió.

Mi abuela no solo me enseño sobre la honestidad sino también de cómo hay que tener balance al tratar con los niños, porque con un niño hay que aprender a ser dulce y paciente pero también tener una mano dura, para que así haya un balance para que el niño pueda crecer educado pero que se sienta amado al mismo tiempo, mi abuela es 90% dulce y un 10% estricta, y nunca me ha puesto la mano encima pero ha sabido cómo tratarme para que no cometa errores, me lanza una mirada que me penetra el alma y me petrifica lo que hace que me haga reflexionar en lo que hice o iba a hacer.